NOS JURAMOS AMOR ETERNO Y VOY A CUMPLIRLO

Hola, me llamo Antonella y estoy por cumplir 17 años. Mi historia empezó en febrero del 2012, yo tenia apenas 13 años recién cumplidos. Estaba en un cumpleaños de una compañera de la escuela que cumplía sus 15. Acá en donde vivo se da la costumbre de que cuando una chica cumple los 15 todos los amigos van a su casa a pasar el día.



Yo no soy de esas chicas muy sociables que digamos y estaba pasando por un momento horrible en mi familia. Habían pasado cosas muy feas con mi papa, fui abusada por el cuando yo tenia 12 años, nadie lo sabia, ni mi mamá, no me gusta hablar de esto pero el chico que conocí influyo mucho en este tema.

La cosa es que estuve todo el día afuera de la casa de la cumpleañera, sola, escondiéndome de todo, era muy tímida, no socializaba con nadie y por eso no tenia amigas. Como decía estaba sentada sola cuando se me acerca un chico que nunca lo había visto y tampoco lo conocía, y me dijo “¿Hola, como te llamas?”, le dije mi nombre y así empezó todo. Él se sentó al lado mio y empezamos a hablar, me molestaba, me empujaba, jugaba con mi celular.

Ya casi por terminar el cumpleaños, le dije que me tenia que ir a mi casa… No fue amor a primera vista. En ese momento me pareció un chico que solamente podía llegar a ser como un amigo. A esa edad no tenia idea de lo que era el amor.

Cuando llego a mi casa entro al Facebook y veo que tengo una solicitud de amistad y un mensaje… era él. Y en el mensaje había una foto de un hombre y una mujer a punto de casarse, y abajo decía “así vamos a terminar nosotros”. Yo que no entendía nada solo le dije “estúpido”, y así empezamos a hablar. Empezamos a juntarnos más seguido. Después empezó a ir a mi casa, pero nos quedábamos afuera en la vereda y nos quedábamos horas hablando. Hasta me dibujaba, no sé por qué pero le gustaba dibujarme. Estábamos todo el tiempo juntos, casi todos los días y al paso de un mes nos dimos nuestro primer beso, fue inesperado, solo nos miramos y pasó. Fue muy lindo. Me sentía en el aire, sentía que me estaba enamorando.

Nos pusimos de novios y a medida que iban pasando los meses pasamos un montón de cosas juntos: viajes, pérdidas de familiares, nos escapábamos de viaje, nos hicimos promesas futuras. Para mi mamá era un hijo más. Cada mes que cumplíamos de novios era un peluche y una carta que me regalaba, grabamos nuestros nombres en un árbol con un corazón y hasta el día de hoy paso por ese árbol a tocar nuestros nombres, nos teníamos mucha confianza, y estábamos muy enamorados.

Tuve que decirle lo que había pasado con mi papá y la situación por la que estaba pasando que era que mis padres se estaban por separar. Yo estaba muy mal, me cortaba, lloraba siempre, estaba enojada con todo y con todos, siempre me enojaba con el y lo trataba mal, era muy orgullosa y creo que esa situación lo asustó un poco, el solo tenia 15 años… que podía hacer.

Cuando cumplimos un año de novios tuvimos nuestra primera vez, la primera vez de los dos. Fue hermoso, nunca había sentido tanto amor, después lo hacíamos abajo de las estrellas, a veces nos acostábamos en la calle, teníamos una lista de cosas que íbamos a hacer cuando seamos grandes, estábamos locos los dos y creo que nunca me voy a sentir como el me hacia sentir… pero las cosas ya no eran lo mismo, ya no eramos los mismo, siempre peleábamos, el quería que le dijera a mi mama lo que me había pasado con mi papa.

Así seguimos hasta cumplir un año y casi 8 meses con muchas peleas, pero estábamos locos el uno por el otro, enamorados mas que nunca… Hasta que un día de la nada me dijo que se iba a tomar un tiempo y yo por orgullosa solamente le dije que hiciera lo que quería cuando no me daba cuenta de que estaba perdiendo lo mas hermoso que me había pasado. Y así fue como nos dejamos de hablar, pasaron muchas cosas, él conoció chicas y yo solo lloraba y no comía nada, no quería saber mas nada del amor.

Pasaron 5 meses y mi mamá le hizo una denuncia a mi papá. Todo lo teníamos controlado hasta que lo pasaron por televisión “prófugo de la justicia” y la ciudad entera se entero de lo que había pasado. Fue horrible, fue el peor momento que pase en toda mi vida. Los días eran eternos, hasta que un mensaje inesperado me llegó, me habló, era el pidiéndome disculpas por lo sucedido. En ese momento todo se me ilumino, yo volví a ser feliz, el alma me volvió al cuerpo, volví a respirar, nos volvimos a ver, con el me sentía segura, era y es el único que me entiende.

Pero ya nada era lo mismo, no era como antes, el amor era el mismo pero los dos habíamos cambiado mucho. El tiempo nos alejó, pero el destino sabrá que hacer.

Sé que soy muy chica para hablar sobre el amor, y ustedes deben pensar lo mismo, pero nunca voy a sentir lo que sentí por el. Hasta el día de hoy lo pienso todos los días y la verdad es que no tengo de qué quejarme, fue justo, compañero, y me ayudó en muchas cosas que otro chico a la edad de él me hubiese dejado sola y a pesar de que solo tenia 15 años estuvo conmigo en cada momento.



Siempre voy a estar agradecida de haberse puesto en mi camino. Y lo voy a seguir diciendo, fue el ángel que cayó del cielo para salvarme. Dios lo puso en mi camino en el peor momento de mi vida.

Hoy gracias a Dios las cosas cambiaron rotundamente en mi casa, mi papa ya no está, lo seguimos procesando, pero sé que vamos a salir adelante y yo desde que le conté a mi mama gracias a él, tengo muchísima mas confianza en mi, ahora tengo amigos y soy muy feliz.

Espero que el destino nos vuelva a topar. Nos juramos amor eterno y voy a cumplir con mi palabra. Te amé y te voy a seguir amando hasta mi ultimo respiro.



NO ESTÁ CUANDO MÁS LO NECESITO

Hola. Os voy a contar mi historia. Yo ahora mismo estoy en una historia que no se como explicarte. Todo empezó que esta persona me empezó ayudar porque lo pasé muy mal con mi ex que esta en su clase. Poco a poco nos fuimos conociendo y yo le empece a gustar. Y me lo dijo, pero yo lo rechacé porque tenía un lío en mi cabeza impresionante. Ya me dejo de hablar, me hablaba lo justo. Y ahí fue cuando lo empece a echar de menos…



Y volvi hablar con el y el dia 15 de diciembre empezamos una relacion ya de pareja. Se porto muy bien y era super cariñoso y todo y me hacia olvidar al otro.

Pero desde que tuvimos relaciones ya ha cambiado conmigo. Ya no esta tan pendiente de mi, ya se pone a jugar y es una persona que cuando se pone a jugar habla poco y esta muy raro conmigo no directamente y es ahora cuando más lo necesito porque estoy pasando una mala racha con mi padre porque le han detectado un tumor.

Hay un problema: La otra persona me dejo porque mis problemas le afectaban mucho a su salud y ese rollo era más excusas porque aparte me metió problemas. Pero ahora tengo miedo, tengo mucho miedo de contarle algo y que me deje por lo que sea, porque ya lo he pasado mal y no lo quiero pasar nuevamente.

Y lo que estaba diciendo, que ya no aguanto tanto como aguanté antes, y a la mas mínima me enfado conmigo misma y no quiero eso, la verdad, porque es bastante agotador y no quiero pasarlo mal ni que me dejen y no sé qué hacer.

A ver si me puedes ayudar, porque ahora a él lo necesito más que nunca y no está. Él me ha dicho que cualquier problema, si necesito desahogarme, él me escucha, pero yo creo que debe de salir de él, ¿no? Y tengo miedo que le afecte mis problemas y que me deje, porque ya tanto no puedo soportar, estoy como agotada mentalmente. Y yo a el lo quiero muchísimo y estoy muy agradecida por lo que ha hecho por mi, que es mucho; pero ahora ha cambiado la cosa. Ahora cuando mas lo necesito no está y eso duele.



CONSEGUÍ A LA MUJER DE MI VIDA

Cuál sería mi mayor suerte, si no tener a mi lado al amor de mi vida. Cuál sería mi mayor suerte, si no tener la posibilidad de crecer y de hacerme mayor a su lado. Cuál sería mi mayor suerte, si no poder contar nuestra historia:



Justo empezaba el verano de 2012. Como cada año, mi familia y yo pasamos el agosto en unos apartamentos de Tarragona, junto a mi mejor amigo y su familia. Habitualmente, mi amigo y yo pasábamos los días de verano montando en bicicleta y disfrutando de la piscina y la playa. Todo funcionaba como solía funcionar, hasta que un día, como si los planetas, las estrellas y las constelaciones se alinearan a mi favor, la encontré. Estaba junto a una amiga en el lado más inusual de la piscina. No me preocupé acerca de qué estaban hablando, pero sugerí a mi amigo que fuéramos a hablar con ellas.

Todo ocurrió muy rápido, y pronto aquellas chicas y nosotros nos hicimos amigos. Por aquél entonces, yo era un despreocupado melenas de 16 años, amante de la música clásica y de los videojuegos. Ella, una niña de 12 años, la más bella, adorable e inocente niña. Aquél año, algo en mi interior surgió, algo nació de entre mis entrañas, aunque ni yo mismo lo supiera. Pasó un año entero, hasta el siguiente verano. Tardé aproximadamente 2 minutos en enamorarme de aquella chica de 13 años. La vi llegar a la piscina, con la pelota para jugar a palas en la mano, con aquella sonrisa en la mirada y aquellos profundos labios rosados.

Aquél verano fue maravilloso. Realmente, no sucedió nada entre nosotros, simplemente hablamos, algo que en nuestros tiempos se está perdiendo. Hablar, hablamos de todo. No pude hacer nada más que enamorarme profundamente de aquella mujer. No obstante, había un problema: la edad frenaba su decisión. Durante seis meses, crecí a su lado, crecí como poeta, como compositor, como pianista, como músico, como persona, como humano. Crecí como jamás con nadie he crecido, hubo algo en aquella chica que me llegó hasta lo más profundo de mi ser, hasta la esencia de mi existencia, me dio una razón para vivir. Sin embargo, nuestra amistad nunca llegó a más, no pude atravesar la impenetrable barrera de su inseguridad, y no hubo más remedio que distanciarnos. Si algo puede parecerse a morir, aquél instante, el instante en que se rompió nuestra relación lo fue.

Sin embargo, y contra todos mis pensamientos, pude seguir adelante. Conocí a una chica de clase y me enamoré de ella. Pero desde el primer instante, no fue lo mismo. Supe desde el primer momento que aquella chica me gustaba, pero supe también desde el primer momento que ella no era mi chica… no era mi amor. Aún así seguí con ella, porque la quería. Pasaron 3 meses, hasta que llegó de nuevo el verano, el verano de 2014.

Algo en mi interior reconoció de nuevo aquellos sentimientos al verla, volvió a sentir las mismas mariposas al mirarla, volvió a vivir como la primera vez. Aún así, me autoengañé para abordar lo que no quería soportar: enamorarme de nuevo del amor de mi vida.

Llegaba el día de mi cumpleaños, y me prepararon una fiesta sorpresa todos mis amigos de los apartamentos de Tarragona, incluido ella. Aquél día, llevó un vestido blanco radiante, fabuloso, que lucía espectacular contrastando con su moreno de piel. Se acordaba de todo. Se acordaba de cada momento que pasamos juntos, de cada sonrisa, de cada palabra. Se acordaba de absolutamente todo. Y yo me acordé de algo también: me acordé de el amor. Me acordé de las mariposas en el estómago, me acordé de la inspiración, me acordé de sus ojos, me acordé de su sonrisa, me acorde de su pelo, de su piel; me acordé de ella.

Durante los siguientes días, mi confusión me consumió, pero los planetas, las estrellas y las constelaciones volvieron a alinearse a mi favor. Conseguí el valor para dejar a mi novia y poder llenar de nuevo mi corazón y mi alma, con la mujer más perfecta que la naturaleza puede dar, con la mujer de mi vida.



NO IMPORTA LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS

Hola, esta es mi historia. Tengo 14 años (ya se, soy muy chica, pero déjenme terminar) y me siento muy atraída hacia un hombre, de 27 años, que a pesar de su edad, me demostró, con hechos y no con palabras, que no tiene malas intenciones, que quiere cuidarme, darme lo mejor, quererme, hacerme sentir bien, y lo está logrando, lo quiero muchísimo, hasta el punto de que, al hablar, sienta un revoltijo adentro mío que no soy capaz de explicar.



Dicho esto, vamos al problema. Lo que pasa es que:

1: Todos dicen que se quiere aprovechar de mi, pero en el año y medio que llevamos nunca se dio nada que yo no quisiese o que no me sintiese segura con ello.

2: Mis padres no están enterados en lo más mínimo.

3: Hasta mi mejor amigo me juzga, dice que no es para mi, que lo deje, que no lo vale.

Yo me siento realmente mal con sus comentarios, y se que está mal visto, 13 años de diferencia, es demasiado, pero, cuando hay amor, ¿hay algo que impida a dos personas unirse?

Esta historia es para hacer reflexionar a todos aquellos que se sientan inseguros con su relación a causa de comentarios referentes a la diferencia de edad.. mientras que ustedes sepan que realmente esa persona no los va a lastimar, ¿importa la opinión de los demás?

En mi caso, a pesar de que este muy mal visto, porque la verdad a nadie le gusta. Hago caso omiso y sigo con mi relación, vamos mejor que nunca, y yo me siento más que segura y protegida en sus brazos. Podría decir que lo amo, pero “amar” es una palabra muy grande, así que prefiero decir que lo quiero mucho, o que lo aprecio, y la verdad, a mi me gustaría pasar el resto de mis días junto a él.


NO SÉ CÓMO PERDONAR SU PASADO

Saludos, no pretendo que me ofendan ni me juzguen, más bien quiero sus consejos honestos. No sé si haya alguien más que le pase lo mismo, la verdad no es un tema que pueda hablar fácilmente con las personas que conozco, el rollo es muy extenso. Ojalá alguien tenga voluntad de leerme y comentarme al respecto.



Tengo una novia de la cual estoy muy enamorado. Tenemos poco más de un año juntos, aunque ya nos conocíamos desde antes. No voy a exagerar ni contar cosas que no son, solo hablaré de como las siento.

Básicamente, somos perfectos el uno para el otro. Cuando estamos juntos, todo es de color rosa, ella me resulta perfecta en todo sentido y yo a ella, somos así perfectos juntos.

Nuestros problemas empezaron, cuando hace varios meses, de pronto, empecé a notar actitudes raras en ella, que no me parecían normales. Por ejemplo, un día entre una conversación normal que estábamos teniendo, me platicó que conoció a un personaje en una biblioteca, que estudiaron lo mismo y estaban haciendo una investigación sobre un tema en particular y que les pareció poco probable y quedaron de verse otro día para intercambiar información… ¡y yo me puse como loco! Descubrí que soy celoso y “desde mi punto de vista” no está bien que cuando una persona tiene pareja, salga con otras personas del sexo opuesto, ni a cafés, al cine, o cualquier otra cosa. La razón es que creo que lo que hace que las personas se enamoren es el tiempo que pasan juntos y las experiencias que generan juntos. Entonces al salir con otras personas, pienso que inevitablemente terminaras enredándote sexual o sentimentalmente. Yo he visto eso en decenas de parejas… Entonces, por mi parte claro, hago lo mismo. Cuando nos hicimos novios, dejé de salir con otras mujeres y dedique todo mi tiempo y energías a mi novia.

Ella se molestó un poco, discutimos, y le dije que no me parecía que saliera con otros hombres, que así yo no quería tener una relación. Sin estar totalmente convencida ella, acordamos que no saldríamos con otras personas y seguimos adelante.

Después, un día cualquiera, ella comentó que quería una bufanda que vio en una tienda, yo fui a comprarla rápidamente sin decirle y se la mandé por sorpresa a su casa, quería que fuera completamente una sorpresa, que ni se lo imaginaba y que no olvidara… y cual va siendo mi sorpresa que no me dijo nada al respecto. Yo estaba dudando que se la hubieran entregado, así que le pregunté: “Oye, no te llego una bufanda que te mandé?”Y ella respondió “¡Ah! ¿Fuiste tú?” Eso me mató. En ese momento me di cuenta, de que pensó en alguien más. Me lo ocultó, ni siquiera me dijo “oye, me mandaron una bufanda, ¿fuiste tú?” Nada, no me dijo nada. Ahí empecé a desconfiar de ella…

Con el tiempo, fueron pasando un par de cosas más así, le daba “like” a fotos de sus amigos de Facebook, hacia comentarios sospechosos, etc… Así que un día no aguante más y le pregunte sobre su pasado y, cual va siendo mi sorpresa, se había acostado con más hombres de los que me gustaría reconocer. Eso me devastó, no lo puedo terminar de creer ¡No puedo imaginarlo! Me parece imposible que una persona, independientemente si es mujer u hombre, se acueste con tantas personas diferentes. Y ella, así como yo la conozco… No me lo creo, no me parece posible. Es como si fueran dos personas diferentes. Y aquí todo comenzó a morir.

Empezamos a pelear por todo, yo se lo reclamaba muchas veces, en cualquier momento, todo el tiempo, la he ofendido e insultado muchas veces.

Ahora bien, la cosa es la siguiente: yo no digo que ella esté mal, cada quien hace lo que quiere y tiene sus razones. Desde mi punto de vista, eso está brutalmente mal, en especial por las enfermedades sexuales y las consecuencias de todo esto que son permanentes. Todas las personas con las que tuvo relaciones, seguramente tuvieron con otras y esas otras con otras… El riesgo de contagio es exponencial, eso por un lado.

Por otro lado, yo tampoco estoy equivocado de pensar como pienso. Así crecí, es lo que conozco, es lo que creo, yo soy conservador. Tan así, que en los últimos siete años antes de estar con ella, me mantuve sin novia, para guardar mis mejores momentos y lo mejor de mí para cuando me enamorara y decidiera casarme.

Antes de que ella me confesara todo esto, cuando ya estábamos tan enamorados, empezamos a hablar de casarnos. Antes de animarme a pedirle matrimonio, de pedir su mano, le pregunté si no tenía nada que confesarme. Me dijo que no. Le insistí mucho hasta el punto que se enojó y dijo que no… y ahí dejamos el tema.

Organicé algo hermoso, con todo mi esfuerzo, me costó dinero, junte a todo el mundo, le hice una cena hermosa romántica individual y una con toda la familia suya, mía y los amigos. Todo fue súper romántico, hermoso, inolvidable… y nos comprometimos.



Una semana después, me cuenta todo esto, me dice que ya no quiere seguir mintiendo y me confiesa. Entonces yo hago muchas preguntas, me responde, y resulta que me dijo un montón de mentiras. Todo este tiempo que llevamos de novio, siguió siendo amiga, platicando con algunos de sus ex parejas, me dijo que no, que no hablaba ya con nadie del pasado. Pero resulta que es mentira, eso y muchas cosas más. Así que me derrumbé, me llené de veneno. Le di lo mejor de mí, lo mejor que tenía, lo más lindo, sano, hermoso, romántico etc… y ella me dio solo mentiras.

Cuando le pregunté por qué me mintió, me dijo que me mintió porque no quería perderme, que ella sabía que alguien como yo no andaría con alguien como ella… y tiene razón. Pero debió decirme desde antes, pero no lo hizo, dejo que me enamorara. Me enamoró, ahora no sé qué hacer. La amo mucho, ni siquiera me imagino mi vida sin ella. No sé qué haría ya yo solo.

Ahora tengo miedo de tener una infección sexual, de no poder tener hijos, no tengo el valor para dejarla, me gaste en ella lo mejor de mí, me siento vacío, sucio, enfermo, ahora no sé qué hacer, no tengo ganas de verla, me siento enojado, engañado, frustrado.

Ha tenido tantas parejas en los lugares ha estado, que me da miedo ir con ella a cualquier lugar, imagino un montón de cosas, ¿qué no habrá hecho ya? Ahora yo me siento bien inseguro en todo, ahora me pregunto si soy guapo, si soy bueno en la cama, si le gusta más con otros que conmigo. Si al hacerlo conmigo se acuerda de otros.

Todo me enferma, cuando veo una película o algo que tenga que ver con este tema, me pongo loco y me peleo con ella, la insulto y le reclamo. La estoy destrozando a ella también. Ella aguanta y aguanta, se siente culpable y también me ama.

Yo pienso que no es justo que ella me haya enamorado, que me haya mentido para que no la dejara, creo que fue injusto y egoísta de su parte.

Por mencionarles algo, yo no había vivido ni dormido (de dormir) antes con una mujer. Amanecer al lado de una mujer, eso me parece súper especial y me lo estaba guardando ¡Lo hice con ella y para mí fue mágico! pero ella ya lo había hecho antes varias veces. Muchas. ¿Y ahí qué hago? Me siento súper mal, súper en desventaja, me siento todo estúpido y humillado.

Siento que soy su último tren, que vio en mi cualidades que no vio en todos los que tuvo antes y debe pensar “a este no lo dejo ir” e hizo que me enamorara. Y lejos de sentirme orgulloso por eso, me siento ofendido. Ella hizo lo que quiso, se acostó con quien se le antojo cuantas veces quiso y, ya que ha vivido de todo, ahora si quiere quedarse con un hombre conservador, hogareño y fiel como yo ¡Me parece injusto! Y sufro mucho por ello, no tengo el valor para dejarla, pero me mata seguir con ella. Sólo que no puedo imaginarla en brazos de otro, no imagino que ande con alguien después de mí, después de todo lo que hicimos, después de comprometernos. Lo mismo para mí, siento que ya nadie me va a querer.

No sé cómo perdonarla, no sé cómo superar su pasado y las mentiras que me dijo (no me ha sido infiel, no tengo razones para creerlo y sí siento en mi corazón que ella me ama).

Si le quitamos su pasado y las mentiras que me dijo… Ella es perfecta.

El pedo es olvidar o superar todo eso. Tengo mi cabeza llena de imágenes y veneno. Estoy sufriendo mucho.



EL AMOR ES ESPERAR, PERO SÓLO CUANDO LLEVA A ALGUNA PARTE

Hola. Esto me parece extraño. Hace casi un año (supongo) un chico me agrego a Facebook. Yo no acepto desconocidos, pero él llamó mi atención de una particular manera así que lo acepté. Él no es el tipo de chico que me gusta, vaya ¡él es guapísimo!, con buen físico pero con cierta finta de patán. Yo siempre suelo ir por el promedio y no ser una más que anda tras esos “semidioses”.



Entonces, el 15 de Febrero recibí un mensaje suyo. Yo tenía otro contacto con su mismo nombre así que pensé que era ese otro chico, pero al mirar dos veces ¡pom! era él. Me habló como si nos conociéramos de toda la vida con un “Hola Marian ¿como has estado?” y eso me dejo fría, pero de una buena manera. Seguimos charlando y me dijo que siempre había querido hablarme pero que no había podido por tiempo y otras cosas (que tenía novia, la cuál había dejado 2 semanas atrás) y comenzamos a platicar y así durante un mes, todos los días, todas las horas, llamadas de Skype de 15 horas.

Él vive en Colombia y yo en México, pero para nosotros la distancia no ha sido gran problema, hasta el momento. Verán, él jamás preguntó mi edad y resulta que tengo 16 y él 25. Un día que ya me tenía un poco harta por su ligero narcisismo me preguntó: “¿Me besarás o no?”, a lo que yo respondí “Depende, ¿quieres ir a la carcel o no?” Entonces me pregunto “¿Por qué? ¿Acaso eres menor?” y yo respondí que sí. Él dijo que no estaba bien que habláramos y yo dije que estaba de acuerdo.

Yo sufrí demasiado. Lloré una semana seguida, no podía dormir ni sonreír por que yo sabía que lo que sentí por él era diferente, creía que había enloquecido porque para mí no era posible que alguien a quien no he tocado, no he visto, olido o besado me hiciera sentir en las nubes, que al escuchar su voz me dejara sin aliento, soñar con él y a la mañana siguiente despertar y que ningún otro chico me importara. Pero ahora nada de eso importaba porque todo había terminado.

Pasaron los días y el “llamo” me dijo que me extrañaba y no podía estar si mi,que yo era su chicha ideal, que solo pensaba en mi, que no era el mismo desde que lo dejé y seguimos.

La siguiente vez que “rompimos” fue por que el ya no me llenaba y se lo dije. ¡Ja! Se sentía como una maldita. Me dejó en paz por unos días y yo muy a pesar aún lo extrañaba, pero él llamó de nuevo y me dijo algo similar y que si no me llenaba era su culpa por ser tan aburrido, que yo no tenía culpa de nada. Entonces seguimos, pero de nuevo no resulto y después… adivinen… Sí, él volvió a llamar pero esta vez es diferente porque no nos decimos “amor” ni “te adoro” ni “nuestros hijos” ni nada de eso, solo hablamos. Pero el hombre asegura que seré para él.

A veces me da miedo, parece que quiere casarse conmigo, que de verdad esta enamorado, que de verdad me ama y no me parece lógico. Ayer me dijo: “Marian eres tan jodidamente bien hecha para mi y siento que quiero pasar el resto de mi vida contigo” y, repito, eso me asusta. Me da miedo que el quizá de verdad ya quiere una familia y yo solo quiero que venga, que venga para salir con el y todo sea un noviazgo común, pero ya me ha aclarado: “Marian el día que yo vaya a México es para tener un plan de vida contigo” (siempre que se pone serio me llama por mi nombre jajajaja).

Yo apenas soy una adolescente y él ya es un adulto, nuestros intereses son similares pero diferentes y creo que el amor tampoco es el mismo. A veces pienso que sí me enamoré y a veces pienso que él es solo otro mas.

Yo soy una chica muy dura, pero cuando puedo llegar a sentir algo lo digo y lo demuestro. Pero quien sabe: quizá me enamore de él y quizá si algún día viene me proponga matrimonio y yo acepte y nos casemos después de que termine mi carrera y ya tenga empleo, porque el amor es esperar y el amor no es comida, o al menos esa historia imagino en mi mente.

Contradictorio de lo que acabo de decir, sí. El amor es esperar, pero solo cuando lleva a alguna parte. Si él no viene pronto, tendré que ser fuerte y dejarlo para siempre.



¿ANTES LE GUSTABA?

Mi historia comienza un 28 de mayo de 2013. A mí, de hace unas semanas antes me gustaba un chico y mucho. Demasiado. El chico había llegado a mi colegio ese año. El tema es que era un día lluvioso, por lo cual no hicimos casi nada en clase. Es más, nos pusimos a ver una película. Yo me sentaba sola, ya que mi compañero de banco había faltado.



Este chico que me gusta, llamado Joel, decidió sentarse conmigo. Mi felicidad era extrema. Conversamos de lo mejor, un rato larguísimo. Luego empezaba la película. Cuando empezó, yo me concentré en ella y Joel me miraba a cada rato. Yo me hacía la tonta y miraba la película pero estoy segura que transpiré y me puse roja. En una de esas miradas, me miró y lo miré. Cuando sucedió esto, me sonrió de manera pícara y dulce a la vez. Yo también lo hice.

Luego de esto nos hablábamos todos los días en los recreos del colegio. Jugábamos con todo el curso a las escondidas, y yo siempre me escondía con él y si no lo hacía, él venía, o yo iba con él. Esto fue casi siempre, pero luego nos dejamos de hablar. Como había llegado recién ese año, no tenía muchos amigos y cuando dejamos de jugar a las escondidas, se hizo amigo de los “populares” del colegio. Yo soy una de las populares ahora, pero en ese momento no lo era tanto. Como era amigo de ellos, a mi me trataba mal. Muy mal. Especialmente en frente de su mejor amigo.

Un 20 de octubre de ese año, me agregó a Facebook. Yo visitaba su perfil a veces. Lo primero que preguntó cuando me agregó fue: “¿Por qué no fuiste a la escuela? ¿Te pasó algo?” y le contesté que estaba enferma. Luego de eso cada vez que me veía conectada, me hablaba. Pero íbamos al colegio y me trataba mal. Me trataba bien en el colegio sólo cuando faltaba su mejor amigo. Luego yo era una basura vomitada por un perro, literalmente.

Terminaron las clases e hice lo peor que pude haber hecho. Me confesé… le dije que me gustaba y su respuesta fue: “Yo también gusto de ti”. Y luego agregó, “un poco”. Esto fue en Facebook.

Tras esto, diciembre, enero y febrero no me habló. Llegó marzo y comenzaron las clases. Un día de marzo, la maestra lo mandó a sentarse conmigo porque en su sitio hablaba mucho. Yo fui feliz, porque me hablaba todo el tiempo. Hoy ya casi en mayo, lo sentaron junto a su mejor amigo y a mi junto a una de mis mejores amigas, ya que su mejor amigo desde donde estaba no podía ver lo que la maestra explicaba en el pizarrón.

En fin esta es mi historia, y quería compartirla porque me siento muy mal, me encantaría que algún día yo le guste pero antes les hago una pregunta. A juzgar por ustedes, ¿creen que antes yo le gustaba?



amor por internet

Hola, me llamo Abril y les contaré la historia de mi primer y actual amor. Tengo 14, casi 15 años. Todo comenzó cuando en el 2012 empecé primer año de secundaria en una nueva escuela. La verdad, se me hizo muy sencillo adaptarme a mis nuevos compañeros. Allí conocí a mis mejores amigos y… a mi amor.


Todo fue así: Yo tengo una amiga “Mica” que me brindó su amistad y confianza al poco tiempo de conocerme, pero yo le fallé, la traicione. Así es… me enamoré de su ex (un año menor que nosotras). A los dos meses de que ellos terminaron, su relación había sido “inocente” por así decirlo, sin un beso ni nada… Duraron dos meses e inmediatamente después de terminar, él se puso de novio con su actual mejor amiga.

Yo comencé a hablarme con él, Fabián, para tratar de reconciliarlo con Mica, pero fue todo confuso. No sé cómo sucedió, pero nos enamoramos, por lo que él dejó a su novia y luego yo tuve que contárselo a Mica. Obviamente, ella se enojó muchísimo conmigo y dejó de hablarme. Ahora me odiaba y como no me quería ni cerca, dejé de insistirle (actualmente volvimos a ser muy amigas) y seguí adelante con mi relación con Fabián la cual empezó en septiembre.

Él fue mi primer novio, mi primer beso, con él conocí el amor. Pasamos por muchísimas cosas. Por ejemplo: al principio nuestra relación era “en secreto”, ya que nuestros padres no nos dejaban tener un noviazgo y mi mamá se enteró de esto cuando ya llevábamos 2 meses y me castigó. No pude hablar con él por 2 meses y no nos veíamos nunca.

En ese tiempo, al principio, se las aguantó, pero luego comenzó a confundirse y estuvo en algo nada serio con algunas chicas. Cuando volvimos a hablarnos decidimos reconciliarnos y hoy por hoy llevamos 19 meses.

Sé que somos chicos, pero juro que lo amo muchísimo. Él me alegra cada mañana, lo amo en todos los sentidos, es imperfectamente perfecto y no me arrepiento de nada de lo que hice por él. También sé que me ama muchísimo y aunque en estos tiempos discutimos bastante, juro que voy a dar lo mejor para que mejoremos, frente a todos ustedes.


LA PERSONA QUE CAMBIÓ MI VIDA

Ojala les guste mi historia. Yo tengo apenas 16 años y no sabía qué es el amor verdadero, pero creo que llegue a conocer algo cercano a eso.



Un día vine a vivir de otra ciudad y me entere que tenía una tía allí. Pasó un tiempo y mi tía cumplía años. Yo como era perezoso o no me gustaba mucho salir no quería ir, pero no sabía que ese día era el día donde conocería a la mujer que cambiaría mi forma de ser y de pensar.

A lo que llegué a la casa de mi tía, creo que fue rápidamente cuando la vi parada afuera conversando por teléfono (no sé con quién) y no pude dejar de mirar y decirme a mí mismo lo hermosa que era aquella mujer. Luego de un momento me dijeron que ella era la hija de mi tía, en realidad no sabía que hacer, porque no podía dejar de mirarla. Ella solo se reía y me perdía en su sonrisa. Regresó a ver y vio que yo la veía. No dijo nada. Luego nos fuimos a un río con los tíos de ella y mi hermana, me toco ir sentado a su lado. No sabía cómo decirle algo, solo recuerdo que hable algo y ella sonrió, me sonroje y mire para otro lado. Al final pasó el día y no nos dijimos nada.

Yo, inmediatamente, la agregué a las redes sociales (Facebook) y pues veía sus fotos y veía que tenía un novio. Claro, yo no tenía intenciones de entrar con ella o tener algo, solo conocerla; pero luego le hablé y ella me habló, así una conversación normal. Luego ella, de repente, llegó a mi casa con su hermana, su hermana y la mía iban a salir, y la vi a ella. No sabía que hacer, sólo me puse algo y salía acompañándolas.

Luego me quede conversando con ella conociéndonos más y más y no era de esperarse, no sabía qué hacer, en lo único que pensaba en esos momentos era en besarla. Me había encantado ella. Luego, nuestras hermanas se fueron y yo me quede con ella. Salimos por ahí a caminar y recuerdo que estaba lloviendo y la tenía yo a ella enfrente de mí, yo mirándola perdidamente, sinceramente no sabía lo que había pasado, no sabía cómo explicar que me había enamorado de mi prima.

Ese día la besé. Sinceramente, no fue como cualquier beso que lo haya dado en mi vida, ha habido muchos besos en mi vida, pero ninguno se sintió tan cálido, tan rico, tan lindo, como aquel beso que tuve con ella.

Luego de una semana le pedí que fuera mi novia. Ella aceptó. Nos queremos mucho. Ya vamos 6 meses, puedo decir que han sido duros pero han sido los mejores de mi vida, porque llegue a conocer a la persona que cambió mi vida. La amo y ella también a mí y, saben, no quiero que esto que tenemos se acabe nunca.



EN EL LUGAR DE SIEMPRE


Pasabas horas eternamente aburrido, sin nada que hacer ni deshacer. Televisión en las tardes y computadora en las noches. Su padre no aguanto más, bueno esta vez ya lo dijo en serio, -ve a vender en mi puesto-. En una esquina entre la avenida principal y una calle, su padre vendía dulces artesanales. Tendría que estar allí toda la tarde vendiendo hasta que su padre lo viniera a recoger en la noche. No había otro remedio, tuvo que ir un día de invierno. Se acomodó en un asiento y acurrucándose los brazos, esperar la clientela. Las horas pasaban, el chico estaba igual como en casa, aburrido. Empezó a leer el periódico que su padre compro, leyó y de fondo escuchaba la bulla de los autobuses y autos.



Un grito agudo cautivo su atención, alguien venia cerca de él, levanto la vista y era un niño que había cruzado la avenida, pero eso no le llamo la atención, eso no era lo que cautivo su mirar y asombro. Una adolescente, traía una boina en la cabeza, la muchacha lo deslumbro con su esbeltez y claridad, con ese semblante parecía no dar interés a lo que sucedía a su alrededor y siguió caminando. Pasó por el costado de su nuevo admirador y ella siguió caminado sin prestarle atención. El la vio dirigirse a otra calle y desapareció de su vista. Anómalo interés sentía en su interior, como saber de dónde provenía y adonde iría. Se propuso volver mañana, pero se acordó del colegio, entonces el otro fin de semana, ojala la vuelva a ver se presintió.

El muchacho no volvió más, su padre dejó ese negocio y se dedicó en otro. Nostálgico cuando recordaba lo de aquella vez, él decidió vivir normal. Nunca imaginaria lo que pronto le sucedería en la noche de ese eterno sábado. Volvía el a su casa después de unos entrenamientos en el parque, llegó a su cuadra y le faltaban metros para llegar. El destino quiso que esos metros fueran mágicos, desde una casa vecina, salió la silueta de una muchacha con un niño pequeño tambaleándose al caminar. A medida que él se acercaba, la silueta se dio vuelta y el encuentro de dos rostros con la mirada sorprendida y a la vez algo avergonzada. No lo podía creer, la muchacha aplicó algo de indiferencia intencional y se adentró de nuevo a la casa, el chico paso con la mirada pasmada al frente, solo quería entrar a su casa, deseaba explotar, no podía aguantar la emoción, esto no le parecía real.

En su cuarto reventaba chispas euforia; su actitud, su carácter, su comportamiento y trato cambiaron sorprendiendo a sus familiares, -está al frente, ella esta allí al frente, Dios no puedo creer tenerla tan cerca- pensó. Se sintió apenado porque ella lo había visto así de sucio y sudoroso que andaba, un baño y un cambio de ropa inmediatamente lo arreglaría todo, se propuso.

Después de cenar, con la excusa de ir a comprar a la tienda, tímidamente salió a la calle, vio a aquella casa, noto que la puerta principal estaba abierta y que de su interior se escuchaba música, se detuvo un rato disimulando esperar. Camino levemente hacia la acera de enfrente y se sentó en ella. Los ánimos lo estallaban por dentro. Recordó una frase que ese momento le cayó como agua fría: “Nunca mendigues por un poco de amor, el amor viene a ti solito y si no quiere, no lo esperes”.

Reaccionó de momento y volteó a ver de nuevo aquella casa. Luna en el cielo y Sol en el horizonte, ella estaba allí, quieta con la mano derecha en la barbilla, disimulando ver hacia un lado contrario. Al muchacho se le estremeció el cuerpo, sus pensamientos casi lo decía al aire, ella debió verlo porque se acercó justamente a él.

– Hola… ¿Sabes dónde hay una bodega por aquí cerca?

El chico levanto la brazo como una flecha y señaló hacia su izquierda

– Por allá hay

Ella lo miró con vacilación, una pregunta más quizá pueda dar el veredicto final.

– ¿Tú vives aquí?

El muchacho respondió que si gestualmente y luego dijo



-Allí en la casa azul, y ¿tú vives en esa casa?.

La muchacha rió suavemente, él se contagió de esa sonrisa, ella le respondió.

– Tu sabes donde vivo.

El muchacho no cabía en su sorpresa antes de hacerle una cuestión, ella agregó

– He venido a visitar a mi abuela, y estoy a punto de irme, espero que nos volvamos a encontrar cuando venga, chao.
Ella se empezó a alejar de él, entonces decidió preguntar su nombre, ella voltio a verlo y le dijo

– Mi nombre es Juliette y ¿tu?

El muchacho respondió apurado

– Lisandro ¿dime cuando vienes?

Ella se puso pensativa por unos segundos, después de eso dio una respuesta -mañana vendré, estaré aquí toda la tarde, chao Lisandro- el muy feliz respondió –hasta luego Juliette-.En ese momento salió su familia y subieron a un auto, se marcharon y el sintió como sin un pedazo de su cuerpo había sido quitado al vuelo.

No durmió aquella noche, caprichosamente se despertó minutos antes de las once de la mañana. Se sorprendió por ese terrible actuar, que le diría su padre ahora. Se lavó y cambio, se dirigió al comedor y solo su madre estaba en la cocina. Pregunto por su padre, no estaba, sus hermanos, estaban en la calle jugando, tomo desayuno y decidió salir a la calle. Cuál sería su sorpresa que Juliette estaba en sentada en la baranda de aquella casa, no se pasaron por alto y con un suave hola salió de cada uno de sus labios, Lisandro esbozaba una sonrisa tremenda en el rostro, se acercó a ella, le comento que pensaba que vendría más tarde, ella se rió y dijo que su madre había decidido venir a esta hora, entonces el pensó que se iría temprano.

Motivado, empezó a hablarle cosas espontáneas, cosas que a veces agregaba con algunos chistes y bromas, los dos se quedaron compartiendo pensamientos, había ratos donde se separaban para algunas ocupaciones pero siempre regresaban a verse en el lugar donde se hablaron la primera vez: la acera de la calle.

Casi al crepúsculo algunos chicos propusieron jugar voleibol, armaron una cancha improvisada en la calle y ellos juntos empezaron también a divertirse en su dinámica. Luego el la acompaño a ella a la tienda y casi en los momentos finales estaba junto a ella. Amor descubierto, amor en el aire.

Juliette y Lisandro estaban silenciosos en una celda de una escalera. Era el momento del despido, caótico rato, se podía sentir como cada segundo dolía mientras pasaba, Lisandro vio las manos de Juliette apoyadas en su rodilla, las tomó suavemente. Juliette asombrada con la mirada en el suelo, Lisandro ahora toco el hombro de su compañera, y muy levemente dijo –Juliette dime algo o mátame de una vez-.

Juliette con la mirada todavía puesta en el suelo atino a pronunciar suavemente –quiero que estés más tiempo conmigo- Lisandro no lo soporto y en un fuerte abrazo se recibieron ambos.

Dicen que desde ese momento en las madrugadas se ve a dos jóvenes sentados en la acera de aquella calle, y cuando pasas por allí se siente un ambiente sentimental que hasta podría hacerte llorar.



MI ÁNGEL

La primera vez que lo vi, me dio miedo, quise alejarme, pero no pude. Algo me retuvo a él. No comprendo como pasó, pero no me arrepiento.



Pasaron varios meses para que yo pudiera aceptarlo, aun no entiendo como podía rechazarlo. Comencé a quererlo, a amarlo.

Aun recuerdo la primera vez que le dije “Te Amo”. Su sorpresa fue enorme, pero al final del día me confesó sentir lo mismo.

Durante dos años fuimos inseparables, los mejores amigos. La ultima vez que lo vi fue en enero de 2013, si yo hubiera sabido que no lo volvería a ver hubiese disfrutado mas de ese momento.

Después de su partida me enteré de muchas cosas que él hizo en contra mía para perjudicar mi reputación. Yo sé que todo lo que él hizo es imperdonable, pero yo soy capaz de perdonarle absolutamente todo, con tal de volver a sentir su aroma, de volver a escucharlo decir que me ama.

No fuimos novios, solo los mejores amigos. Él me consideraba su hermana.

Él es bisexual, aunque yo siempre lo tome como homosexual y no me di cuenta de que me enamoré de él hasta que lo perdí

Él me ama, yo lo sé, y espero con ansia el día en que nos encontremos de nuevo.

Te amo, mi Ángel.


AVENTURA CON MI PRIMO

Todo comenzó el 27 de diciembre de 2013. Una noche me encontraba sentada en el frente de mi casa hablando con una amiga, y de repente pasa mi primo en su carro y me pita para saludarme cuando a los dos minutos me llega un mensaje a mi celular de él que me decía “¿Y eso, prima? Que haces sentada ahí esperando por alguien”. Me sorprendió su mensaje. No me lo esperaba.



Le respondí: “Sí, te estoy esperando a ti. Si quieres pasas y me buscas” y me dice “Prima, hablando aquí tu serias capaz de estar conmigo”. Y le dije que sí, que por qué no. Me dice “¿Que vas a hacer mañana?” y le dije “trabajar”. Y me dice “¿Y sales a qué hora?” le dije que a las 6 de la tarde. “Será que te puedo pasar buscando y salimos un rato sí, por qué no”. Al día siguiente me paso buscando. Le pregunto para donde vamos y me dice que es una sorpresa.

Cuando llegamos al Mancora, es un hotel que siempre había querido ir y el me llevo. Llegamos a la habitación y me dice compruébame que si te atreves a estar conmigo y, bueno, lo hicimos y no puedo negarlo, me encantó. Y ahí mismo hablando le dije “¿Sabes que hicimos mal porque somos primos?” y me dice “¿Pero tú te arrepientes de lo que pasó?” y le pregunté “Dime tu primero”. Me dice que no y que volvería a estar contigo una y otra vez. Le dije que yo igual y nos pusimos a recordar que desde niño sentíamos esa atracción, pero ahora de grandes ya estamos casados y con hijos.

Después de 13 años matamos las ganas que nos teníamos los dos y cada vez que podemos nos vemos a escondidas para estar juntos y amarnos apasionadamente.



LOS GRITOS DEL SILENCIO


Me llamo Emma y tengo una hermana melliza llamada Nicole, ella siempre ha sido la consentida de la casa. Normalmente los mellizos se parecen en todo, pero mi hermana y yo no: ella es mas linda que yo, es mas popular, siempre saca calificaciones mas buenas que las mías a pesar de que soy yo que le hago las tarea. En fin, es perfecta y por eso la odio y más ahora por lo que me hizo, pero mas me odio yo misma por forzar algo que me quitó lo mas apreciado: “la amistad”. Bueno, les haré la historia para que me entiendan mejor.



De pronto me vi en el salón de clases. Estaba sentada al lado de mi mejor amigo, hablando de mi fiesta de cumpleaños. Cumplía 13 años. En un momento me quede viéndolo fijamente y comencé a sentir un cosquilleo en el estomago. Pensé que era hambre porque ya se acercaba la hora del recreo, así que no le di importancia.

Mas tarde ese día ya en mi casa, mi papá me da una noticia: “Te voy a cambiar de escuela”. Antes, esa noticia no me habría importado, claro estaré dejando atrás a mis amigos, pero seria como una nueva aventura para mí; pero esta vez había algo mas que me detenía, sentí un dolor en el pecho, una nostalgia como si me faltara un pedazo de corazón.

Después de esa noticia subí en silencio a mi habitación y me puse a pensar ¿Por qué me dolía tanto marcharme?

No llegué a una explicación, así que deje de pensar en eso y lo olvidé. Era ya otro día, estaba en mi salón de clases como siempre cuando lo vi. El chico mas hermoso que podría haber visto mis ojos en toda mi vida. No lo podía creer, era Santiago (mi mejor amigo). No podría ser cierto, no me gusta, me repetía constantemente.

Ese día fue tan diferente a todos los demás, era el día mas hermoso era el día perfecto. Llegué a casa con una sonrisa tan grande que todos lo notaron y no tardaron en preguntar que me pasaba, yo siempre desviaba la respuesta, y así pasaron los dos semanas, dos semanas de las mismas sonrisas.

Llegó mi cumpleaños. Fuimos un grupo de amigos a ver una película. Antes de mi fiesta, en el cine lo único que pensaba era en sentarme con él. Me imaginaba miles de escenas mías con él en la sala de cine y todas acababan en un beso. Ahí me di cuenta, que estaba perdidamente enamorada, nunca antes había tenido fantasías así y menos con el. Llegó la hora, entramos a la sala y logré lo que quería: me senté a su lado. Una amiga mía llamada Alejandra se sentó a mi otro extremo y arruinó completamente el plan. Resignada a que nada iba a pasar esa tarde, miré la película.

En media película, Alejandra se me acercó y me dijo que ella también gustaba de Santiago y que un día le preguntó de quién gustaba él. Y él le respondió: Nicole.

Mi hermana. Mi corazón se hizo pedazos. Sólo quería salir corriendo de esa sala. Aunque nunca tuvimos nada, me sentí traicionada. Ese fue un día en el que empecé a odiar a mi hermana, pero no del odio malo, sino que odiaba que el chico que yo amaba se fijara en ella. ¿Por qué ella y no yo? Esa pregunta retumba en mi cabeza y me atormenta constantemente.

Un nuevo año comenzó y volví a mi escuela. Mi padre decidió dejarme allí, extrañaba demasiado todo, así que llegue con la mejor sonrisa del mundo en mi primer día, sin miedo alguno porque todos eran mis amigos, o eso creía yo.

Entré al aula de clases y todos se quedaron mudos, nadie dijo palabra alguna, no esperaban verme. Inmediatamente, los alumnos nuevos y antiguos comenzaron a admirar la belleza de mi hermana. Nada nuevo para mi, lo único que me importaba era poder volver a ver a ”mi mejor amigo”. Los sentimientos que tuve ya se habían borrado o eso pensaba yo. Me senté a su lado en la clase y conversamos, todo como en los viejos tiempos. Retomamos la confianza que nos teníamos hace un año y nos empezamos a contar todo. Me pidió ayuda para conquistar a Nicole. En ese preciso momento, sentí el mismo dolor de hace un año: “No puede ser, no había borrado ningún sentimiento hacia él y ahora yo sabía su secreto, el secreto mas doloroso de guardar”.

Pasó el tiempo. Ya yo no quería saber nada de nadie, sólo quería que ese año escolar acabara lo más rápido posible y así no tenerle que ver la cara a nadie más. ´



Me fui alejando de Santiago y finalmente acabe sentándome al otro lado del salón para no estar cerca de él. Pasaron un par de meses, yo me sentía mejor, incluso comente a sentir algo muy fuerte por un amigo mio, era un alumno nuevo se llamaba Leonardo. Estuve un tiempo se podría decir enamorada de él, pero para mi mala suerte también le gustaba mi hermana Nicole. Así que me alejé.

!Sí, así fue, un dolor detrás de otro!

Un día una amiga llamada Hidelkis me dijo algo que cambio por completo mi perspectiva de ese terrible año escolar. Me dijo que Santiago gustaba de mí. Ese día fue el mejor, claro, hasta después de un tiempo.

Yo y Santiago nos hicimos novios. La relación fue pésima. Él sólo me hablaba por mensaje de texto, en clase no decía ni media palabra. Tampoco se sentaba al lado mio ni nada me sentí de lo peor. Ni cuando eramos amigos me trataba así, supongo que tenía miedo al igual que yo.

Tengo que admitir que se hizo algo incomodo. Luego de un mes, decidí terminar con él. Tuve dos razones para hacerlo: la primera es que su indiferencia me lastima y la segunda es que me sentía mejor siendo solo una amiga.

Aprendí que un amigo es un amigo y solo eso bueno en mi experiencia. Creo que confundí el amor de una amistad con algo mas fuerte al igual que él.

Actualmente no se podría decir que somos los mejores amigos. Nos hablamos, pero ya no como antes y eso no es lo mas terrible: La amistad que teníamos quedo totalmente arruinada y la confianza entre el y yo se fue lentamente.




NOS ENAMORAMOS POR CHATROULETTE

Yo conocí a Alexander mediante Chatroulette. Me gustaba entrar y hablar con extraños, pero nunca los agregaba a Facebook a excepción de él, porque me pareció muy lindo. Lo agregué a Facebook y empezamos a hablar todos los días desde agosto hasta la actualidad. Nos hacemos preguntas, jugamos, hablamos de música, política, de nuestros problemas, me dedica canciones y tenemos muchas cosas en común, hacemos videollamadas y me dice lo linda que soy cuando me ve, lo mucho que le gusto.



Él vive en Carolina del Norte y yo México. Él tiene 19 años y yo 17.Muchas personas me dicen que es una tontería y que no se puede querer a alguien por Internet, pero yo estoy en total desacuerdo. Nos mandamos fotos de nuestro físico para no estar decepcionados o algo así. Él no tiene mucho dinero para venir a verme, me dice que me quiere mucho que le gustaría abrazarme, besarme. Me manda vídeos diciéndome cosas muy lindas en inglés y a veces en español porque se le dificulta, ya que es americano.

Pienso mucho en él y en como sería conocerlo. A veces me decepciono y llego a pensar que nunca lo conoceré, pero en realidad yo lo quiero. A veces lloro por esto y pienso que es injusto. Mis amigas me dicen que debería conseguirme chicos “reales”, pero lo único que quiero es a él.

Me vuelve loca cuando me dice “Me encantas Laura, porque ella es muy bonita”. Me enamora cada día más y no sé que hacer. He pensado en decirle que dejemos de hablar y que nos busquemos a alguien de verdad, pero no me atrevo ya que lo quiero demasiado y él a mí. Se me hizo una costumbre hablar con él, le dije a mi mamá acerca de esto y sólo me ignoró porque piensa que es algo imposible. Yo lo he llegado a pensar, pero tengo esperanza, es muy romántico, jamas había conocido a alguien me llamara tanto la atención como él. Nunca le he mentido acerca de algo.

Tengo la visa americana de turista, pero mi familia es muy desconfiada y tendría que hacerlo por mi propia cuenta. Lo amo muchísimo y me encanta cuando me dice “I love you”. A veces me desespero demasiado, ya que tengo ganas de abrazarlo y besarle, sentirlo conmigo y darle todo mi amor, pero… ¿Y si nunca nos conocemos? ¿Ustedes que creen? ¿Algún consejo? ¿Creen que esto funcione o debería dejar de hablarle?




AMOR DE VACACIONES

Mi historia comienza en mayo del 2013, en mi pueblo, un pueblo pequeño de Toledo. Para nosotros, los adolescentes, es la leche porque la fiesta nunca acaba, noche y día. Fiesta, alcohol, tabaco…



Yo tenía 14 años, estaba con mi hermana bebiéndonos una botella de vodka. Cuando la conseguimos nos topamos con dos chicos, uno tenia 16 y él 17. Cuando nos acabamos la botella mi hermana y yo dijimos de ir a coger un paquete de tabaco que teníamos escondido en una roca en una punta del pueblo y ellos nos acompañan.

Según nos acercamos nos vamos haciendo en parejas. Él se me acerca y me empieza a hablar y tal de repente me besa y a continuación nos apartamos de mi hermana y su amigo. Ignoro lo que hicieron ellos, pero nosotros estábamos ahí besándonos bajo la iglesia.

Dan las tres de la mañana, justo la hora en la que teníamos que ir a casa, así que mi hermana y yo nos vamos.

A la mañana siguiente increíblemente me acordaba de todo. Pero llegan de nuevo las clases y no dejaba de pensar en él. Suspendí dos asignaturas que recuperé mas tarde y luego, en verano, en las fiestas del pueblo en la discoteca le vi y comenzamos a bailar y a besarnos pero apareció mi padre y menos mal que no nos vio, pero desagradablemente vino para llevarme a casa, así que no pude despedirme.

Al día siguiente ya volvíamos a Madrid y no le pude ver. Estuve buscando su teléfono o algún modo de comunicar con él, pero no hubo manera para conseguir comunicar con él y así hasta el día de hoy.

Ya es noviembre y no he conseguido hablar con él. He conocido muchos chicos, pero ninguno consigue que me olvide de él. Sueño con él y vivo por él, pero aun mantengo la esperanza de volver a verle cuando vaya a mi pueblo.



MI EX-NOVIO QUIERE VOLVER CONMIGO

Hola. Soy una chica de 23 años. Hace dos años yo seguía la Universidad, ya cursaba el décimo ciclo de Derecho, cuando conocí a una persona de la cual me enamoré. Él era mi profesor, un hombre atractivo, educado, inteligente y maduro. Sin embargo, me llevaba 24 años, pues el tenía 45 años. Era soltero pero tenia dos hijos.



Me empezó a pretender y llegamos a ser enamorados. Dejó de ser mi docente para poder así disfrutar de nuestra relación de manera tranquila y abierta. Y así fue, todas las personas sabían de nuestra relación. Mis padres lo llegaron a aceptar en mi casa y hasta me presento a su familia y al parecer todo era perfecto.

Sin embargo, él empezó a cambiar en su forma de ser. Cada vez que estaba ebrio me trataba mal, me insultaba con calificativos horribles. Nunca me golpeó, pero sus palabras eran ofensivas, y así parábamos. Él me insultaba, luego me pedía perdón y regresábamos, hasta que un día tuve el coraje de terminar con él definitivamente y dejar de seguir sufriendo. Y así fue, lo dejé.

Pasó el tiempo y conocí a un chico. En realidad, ya lo conocía, pues era un enamorado que tuve en mi adolescencia. Después de ocho años lo volví a ver y empezamos nuevamente a frecuentarnos, pero como amigos, hasta que poco a poco volví a sentir nuevas emociones, me empecé a sentir amada y volví a sentir que me enamoraba una vez mas. Este chico me ayudó a terminar la Universidad, me apoyó incansablemente en todos los aspectos.

Sin embargo, por su misma carrera, él vive lejos de mi ciudad, y nos vemos cuatro días al mes. Es más, a veces no nos vemos durante meses. Ese es nuestro problema, la distancia. Sin embargo ya hemos cumplido un año de relación. Ahora ya soy una abogada.

Por casualidades del destino hace poco dicté un curso de capacitación en donde uno de los asistentes fue mi ex enamorado. Lo vi después de mucho tiempo y, no lo voy a negar, sentí mariposas en el estómago. Él se me acercó y me dijo que le agradaba mucho volverme a ver. Me contó que desde que lo nuestro acabó él comenzó a llevar terapias psicológicas que lo ayudaron a cambiar en su actitud. Me empezó a pedir disculpas por todo.

Pasaron los días, y me volvió a buscar con la ventaja de que mi enamorado no vive en la ciudad y me dijo que quiere casarse conmigo, que ahora todo será diferente, pues el ha cambiado con ayuda profesional. Yo, sinceramente, me siento muy confundida, pues faltan dos semanas para mi pedida de mano con mi actual enamorado.

¿Que me aconsejan? ¿Darle una oportunidad a mi ex o seguir adelante con mi actual pareja? Mi ex ahora tiene 48 y yo 24 y mi enamorado tiene 25 años. Necesito consejos y opiniones, por favor. Muchas gracias.



EL DÍA QUE TE LOGRÉ ALCANZAR: MI HISTORIA DE AMOR PLATÓNICO

Ésta es mi historia de amor platonico y yo, que aún continúa.



Recuerdo bien como fue el primer día que lo vi. Estaba caminando en la Universidad apresurándome para llegar a tiempo a mi clase, concentrándome en apresurar mis pasos, fijándome por donde estaba caminando y fue cuando en un solo descuido de mis ojos en mirar a mi alrededor lo vi a él a lo lejos. No supe que fue lo que realmente hizo que no le quitara mi mirada encima, ¿será su forma de caminar?, ¿será su sonrisa con frenillos? Sólo sé que mientras lo miraba sentía una extraña sensación: mi corazón latía un poco más rápido y sentía mariposas en mi vientre y unas enormes ganas de conocerlo, de saber de él, saber aunque fuera su nombre.

Los días pasaron y no lo volví a ver en el campus de la Universidad. Trataba de caminar lo más lento que podía esperando que pudiera aunque sea verlo una vez más. Todo lo demás fue rutina, llegar a casa, hacer tarea, leer libros y distraerme un poco en las redes sociales como Facebook. Pero vaya sorpresa me lleve un día cuando en una foto de Facebook vi a un amigo mío junto con aquel chico que me robó la mirada. “¡Dios mío son amigos! ¡Bendito seas Facebook!” Facebook me ayudó en saber el nombre de aquel chico que hizo mi corazón latir fuerte por segundos y, mientras pude ver su rostro por segunda vez aunque fuera por medio de una foto, mis labios sin querer susurraron su nombre: Franco.

Sabía que tenía que acercarme a él de una forma u otra, tenía que encontrar una manera de hablarle, que supiera de mi existencia. Le pedí ayuda a mi amigo Julián de aquella foto para poder conocer a Franco, pero el solo solía decirme “No es tu tipo”. Eso sólo hacía sentirme triste y a la vez preguntarme por qué mi amigo diría eso haciéndome sentir una gran duda.

El tiempo pasó y fui buscando otra ayuda por parte de mis amigos que resultaron conocerlo también. Mi otro amigo Pepe me comentó que él tenía una clase con Franco y que si yo quería él podía presentármelo, ya que en clase ellos dos a veces solían platicar, Pepe me dijo “Salimos a las 2:25pm de esa clase, tu pasa casualmente cerca del salón cuando veas que salgamos y yo saldré con Franco y ahí mismo aprovecho para presentarte con el cuándo me saludes”.

El plan parecía perfecto, solo tendría que esperar un poco retirado del salón y cuando viera que ya van saliendo de aquella clase pasaré “casualmente” y saludaré a mi amigo Pepe cuando él salga con Franco. Y todo se dio bien, yo estaba esperando a que salieran de la clase, y cuando por fin paso vi como mi amigo Pepe salía de la clase este Franco salió con otro amigo y Pepe ni pudo ni siquiera distraerlo ni decirle: “oye, acompáñame a esta parte” para poder yo acercarme y que me lo pudiera presentar. Solo me quede parada ahí viendo como Franco pasaba al lado de mí sin notar mi existencia y yo viéndolo alejarse poco a poco, y mi amigo Pepe solo me sonrió y me dijo: “No te preocupes, ya encontraremos otra forma”.

Un día, Marcelo -otro amigo mío que también conocía a Franco- intentó ayudarme, pero no sé si fue peor que lo hiciera o lo mejor.

Marcelo: Oye, llamas la atención a una amiga mía.

Franco: ¿En serio? ¿Quién?.

Marcelo: Se llama Mariana

Franco: No sé quién sea

Marcelo: ¿Te la presento?



Franco: Como tú quieras

Al saber que mi amigo Marcelo hizo eso me llené de vergüenza con la idea de que Franco supiera que me gusta, pero al menos pude ver algo bueno de ello… Ahora sabe que existo. Puede que no sepa cómo me miró, pero ya sabía mi nombre desde aquel día. Los días siguieron pasando y a la vez sentía que yo nunca tendría le valor de mirarlo a los ojos y mantener una conversación normal ya que el sabría que gusto de él, provocando que perdiera la esperanza de algún día conocerlo.

Una semana después unas amigas tomaron mi celular y en mi cuenta de Facebook agregaron a Franco. Sentía que me quería tirar de un edificio de la vergüenza y más cuando después de 5 minutos que la petición fue enviada el aceptó.

Cuando vi que acepto la petición quería morirme de la felicidad. Tal vez porque pensaba que nunca aceptaría. Y ese mismo día que acepto no sabía si hablarle por medio de Facebook o esperar a que el me hablara pero la desesperación me gano y termine escribiéndole un simple “hola”. Estuve contando los segundos cuando de repente me contestó y desde ahí mis queridos lectores, desde ahí logré alcanzarlo. Llevamos apenas pocos días hablando y al parecer ya quedamos en vernos en el campus de la Universidad muy pronto. Me sorprende su forma de ser ya que es muy amigable conmigo y siempre tenemos algo de que hablar. Por el momento solo trato de demostrarle que me interesa él, que me importa cada cosa mínima que me llegue a escribir.

Tengo fe de que puede y se logre dar algo más que solo amistad, pero por el momento ya no me sentiré invisible ante sus ojos porque ahora ya sabe mi nombre, ya sabe poco de mis pensamientos ahora y ahora solo somos cuestión de tiempo.

Y esta historia aún no se termina, apenas acaba comenzar. Él será aún mi amor platónico, mientras no llegue el día en que seamos más que solo conocidos, más que amigos.




REO QUE AÚN AMA A SU EX

Tengo 20 años y mi novio también. Hace exactamente un año que estamos juntos y hace dos años que él terminó con su primera novia, con quien estuvo un año y 10 meses y ella que lo dejó.



En el comienzo del noviazgo, a los dos meses más o menos, yo de curiosidad miré su perfil en una red social que era muy famosa en mi país, pero que ya no usamos, y ahí vi muchas fotos de él con ella, comentarios, declaraciones de amor, y eso me dolió, me puse celosa porque vi que él la amó mucho.

Desde entonces no saco de mi cabeza que mi novio aun ama a su ex, porque vi la manera que él la trataba, y que no era igual conmigo, además que no lo notaba muy entusiasmado con nuestra relación.

Intenté dejarlo a los tres meses de relación. Le dije que sentía que no me quería y que eso me estaba haciendo infeliz, que yo sentía que aun amaba a su ex.

Hablamos ya muchas veces de ese tema, pero él siempre lo niega. La última vez yo lloré en sus hombros y le dije que ya no aguantaba esa situación, y él me dijo muchas veces que ya no la quiere, que se ilusionó mucho por haber sido su primer noviazgo y tuvo una gran decepción, pero que es pasado y que me ama mucho, que cuando me conoció volvió a amar.

Él es un chico maravilloso, bueno, yo siento sinceridad en él, pero no consigo creer totalmente. Según mi novio, ya no tiene ningún contacto con su ex y sé que ella ya tiene novio. Soy muy insegura y creo que también es porque tuve una gran decepción, amaba muchísimo a una persona y esa persona me engañó y me cambió por su ex-novia.

La verdad ya no sé que hacer. Amo mucho a mi novio, tenemos momentos increíbles, pero esa inseguridad y duda que tengo me hace sufrir. Ya intenté olvidar esa idea, pero no consigo. Para mí él no la olvidó y que nunca me va a amar como amó a su ex.



LA DISTANCIA

Como todos saben, el amor a distancia es una porquería, y más si ni la mitad del tiempo que se lleva en la relación, ambas personas han estado juntas y siempre los separa una única razón: la distancia. La distancia es una de las palabras más amargas que conozco. Gracias a ella he llorado como nunca antes, he sufrido más de lo que mis padres y mis amigos piensan.



Intento ser fuerte, pero me derrumbo cada vez más seguido y por más tiempo. He estado cerca de llegar a un ataque de nervios o cerca de estar en un estado depresivo o en un estado de ansiedad extrema, porque además de que soy una niña enamorada de alguien a 450 km de distancia, soy una persona que probablemente dentro de unos años, desarrolle una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia dadas las alucinaciones visuales que a veces aparecen y por anteriores estados de ansiedad que tuve de pequeña.

Wolf era el nombre on-line o “gamertag” de un chico tres años mayor que yo. Yo juego en línea por Xbox, me parece muy entretenido. Hace un año me encontré con Wolf y recuerdo que lo insulté porque pensé que era un hacker al ser muy hábil para el juego. Mientras lo insultaba, él se lo tomaba todo como una broma y no sé cómo terminamos siendo amigos, Wolf me contó que tenía 16 años, que se graduaría de la escuela en junio del próximo año. Me contó que le encantaba la música, que adoraba el metal y el rock, así que hablamos de musica, ya que yo adoro el rock.

Hablábamos de temas de discusión, de noticias, de videojuegos, de películas, de arte, de idiomas y de países; bromeábamos muy seguido. El siempre me pareció un muchacho bastante inteligente e interesante, además de ser muy comprensivo y adorable, en poco tiempo fuimos amigos. En septiembre nos conocimos por un juego en línea, y en enero (cuando cumplí 14 años) ya quería conocerlo. Me estaba empezando a gustar a principios de enero, y sentía una inmensa atracción y admiración a su inteligencia y a su forma de pensar, a pesar de que nunca había visto su cara. Su nombre verdadero era Marco. Y vivía en una ciudad bastante lejos que donde yo vivo.

Estuve ocultándole al mundo la existencia de Marco por un largo tiempo. A finales de enero fui valiente y le dije que me gustaba muchísimo, que nunca me había gustado nadie antes y que quería conocerlo en persona. Marco me dijo que fui muy valiente al haberlo dicho y confesó que yo le gustaba.

Decidimos planear una fecha para vernos, esa fecha nunca la olvidaré: 16 de febrero de 2013. Le pedí a una amiga que me acompañara para que mi madre nos dejara ir solas al cine y poder conocerlo allí. Iríamos a ver la película Django Unchained de Tarantino, yo, mi amiga Luisa y Marco. Lo vi parado en medio del cine y me acerqué lentamente y lo saludé, nos abrazamos y fuimos a ver la película.

Durante la película ocurrió algo que cambió mi vida, Marco y yo nos besamos. Fue mi primer beso y estaba aterrada y nerviosa, pero el me calmó y nos besamos durante toda la película. Al salir, nos despedimos y no lo volví a ver.

Esa noche, extrañé sus brazos y sus besos, y así fue hasta el 20 de abril, cuando él volvió de mi ciudad solo para verme. Le regalé un dibujo de un lobo -ya que ese es su animal favorito- de cumpleaños, y también para celebrar que fue admitido en una gran universidad que queda en mi ciudad y que en unos meses viviría más cerca a mí. Esa vez mi madre nos vio juntos, pero no me dijo nada, hasta el miércoles de esa semana. Ella lo supo porque esa vez yo fui con mis 3 mejores amigas, Mich, Ana y Male. Resultó que Mich le contó a mi madre que yo las usé para ver a mi enamorado. Ella se enojó conmigo por haberlo ocultado y por haberle mentido. Me prohibió volver a hablar con él. Marco me llamó porque quería hablar con mi madre para tranquilizarla, para presentarse, para calmarla y convencerla de que él era un buen muchacho, y él lo era. Mi madre se convenció de que Marco no era malo, y no tenía malas intenciones conmigo. Ella lo aceptó, pero ni ella, ni mi padre lo conocían, ni sabían como era él físicamente.

Marco tenía los ojos grandes y con pestañas muy largas y eso me encantaba de sus ojos, además de que eran oscuros, hasta más que los míos. La piel de él es más oscura que la mía, pero es como un bronceado natural y él tiene el pelo largo y negro, siempre me parecieron atractivos los hombres con el pelo negro porque son algo misteriosos. Mide un poco más que yo -considerando que soy 90% más alta que todas las mujeres de Colombia- es de una estatura promedio y es bastante fuerte y delgado, a pesar de que no hace ejercicio. Siempre me ha parecido que no aparenta 17 años, parece de 15.

En junio 15 llegó a mi casa y conoció a mis padres, quienes le dieron permiso de quedarse 3 días en mi casa. Mis padres lo adoran, y diría que todas las personas de mi familia también lo adoran. Esos tres días fueron los mejores de mi vida, y a pesar que se tenía que ir, tengo todavía el recuerdo de cuando mi madre me dejó despertarlo y me recosté al lado de Marco por un largo rato y dormimos abrazados en la cama.

Cuando se fue, caí en un estado depresivo por dos días y casi me llevan al hospital para darme pastillas o para que los médicos me dieran morfina para calmarme. Lo único que sentía era un vacío, el vacío que dejó se ida.

Un mes después, me sorprendió y volvió de una forma “sorpresa”, y esa vez serían 10 días. El 19 de julio Marco llegó a mi casa y vimos una película. esa noche, al día siguiente nos fuimos de viaje a una finca de café con unos amigos de mis padres y mis primos. Esos 10 días. hicimos de todo, fuimos a exposiciones, él conoció su universidad, salimos a cine varias veces con mi primo Juan y mi tía. Además no teníamos que esconder nuestro amor, así que caminábamos de la mano o abrazados y nos podíamos besar sin que me preocupara si mi madre podría darse cuenta de mi secreto, Marco.



Ahora él se fue y no volverá hasta diciembre. Ya es un mes sin él, y el vacío me consume viva, consume cada gota de felicidad, cada sonrisa mía se evapora por este vacío que dejó su ida. Esos diez días fueron los mejores días de mi vida, y me mantuve fuerte hasta el último día para no llorar porque el 29 de julio a las 4 de la tarde Marco se iría y volvería en diciembre. Pero ese día lloré mucho y Marco solo me abrazaba, me tranquilizaba, hacía todo lo posible por acabar con mis lágrimas y lo logró, él siempre me calma.

Él no volvió a su ciudad, se fue de intercambio a Canadá. Vive con una familia que recibe estudiantes extranjeros. La forma en la que hablábamos era por internet, y allí en esa casa, solo usan el internet por una hora cada día. Solo puedo hablar con Marco una hora. A pesar de que esa hora es lo que me alegra el día, después de colgar me siento vacía, sola, ansiosa.

Hace dos semanas entré en un estado depresivo, donde tuve que ir al hospital para que me administraran medicamentos. No sirven. Lo extraño mucho, la distancia es una porquería, ya quiero que sea diciembre, ya quiero empezar a vivir mi relación con él, porque hasta ahora todo ha parecido un sueño por el poco tiempo que hemos tenido para el contacto físico, para pasar tiempo juntos además de hablando.

Es como si a veces Marco no fuera real, como si en cualquier momento todo esto acaba y es un sueño. La distancia me mata cada día que lo espero, y lo esperaré. Ahora debo ser fuerte, vencer estos estados de ansiedad y depresión que me limitan cada día y empezar a vivir. La única forma de vivir que encuentro ahora mismo es ser fuerte, esperar a que vuelva y simplemente… Vivir.



CREO QUE ESTOY ENAMORADA

Hola. Mi historia de amor es la siguiente. Tengo 15 años, y creo que estoy enamorada de un hombre de 27, es soltero no tiene hijos ni nada de eso.



Lo conocí hace como tres meses, por medio de una vecina que era amiga mia, y él se hospeda en su casa cada vez que viene. La verdad es que desde la primera vez que nos vimos hubo algo especial entre nosotros. Él es un hombre muy tierno y atento conmigo.

Él maneja un tractor camión por lo que viaja mucho, pero viene cada 7 días a mi ciudad (a veces pasan hasta dos semanas sin venir, son las semanas mas eternas de mi vida), pues la ciudad donde yo vivo es el lugar al que ellos llegan a descargar los camiones. Cada vez que viene busca las maneras de estar cerca de mi. Siempre tiene algo lindo que decirme como: “muñequita hermosa”, “qué mujer tan hermosa” o mi nombre con un “ita” al final.

Hasta se me ha insinuado, cada vez que viene dura como dos días por aquí. Y siempre que llega la pregunta que me hace es: “me has pensado”. Y la verdad yo no se que decirle. Siempre le respondo con una sonrisa y le evado la pregunta, pero la verdad es que me muero de ganas por un día responderle “Si… te pienso cada segundo de mi vida”.

Él es un hombre muy solitario. Terminó con su novia porque le puso los cuernos. Cuando yo lo conocí ya había terminado con la ex.

Otro dato. Él no es de mi ciudad, yo soy de la costa y el es del interior del país, tiene un acento hermoso. Aconséjenme qué puedo hacer. Estoy un poco confusa y no sé qué debería hacer con él. ¿Me decido y le digo algo? ¿Es un poco mayor para mí? Saludos de una costeña de Colombia.





TENGO NOVIO, PERO ME GUSTA OTRO CHICO


Tengo ya ocho años conociéndome con mi novio y seis o siete de novios. Siempre hemos tenido problemas por celos, desconfianza en sí. Resulta que hace unos meses atrás mi novio y yo habíamos quedado en vernos en su casa para ir a clases juntos, pero llegué tarde. Él se enojó y me pidió mi celular para revisarlo, pero no lo encontré. Pensé que estaba en casa.

Luego el entró a dar un examen y encontré mi celular entre mis cosas. Luego se lo dije y me dijo que ya no lo quería, porque ya había borrado todo y que no servia de nada que se lo diera. Luego de esto, estábamos peleando. No nos llevamos, dejamos de comunicarnos como antes.

Hace un año conocí a un chico que va a clases conmigo, que siempre me ha molestado y nunca le he dado esperanzas, pero hace un mes luego de salir de clases salí con el y unos amigos suyos y entre conversación me dijo que el siempre me había dicho que le gustaba, pero jamas lo tomaba en cuenta. Hice que no lo escuchaba. Luego de esto hablamos y me dijo que era cierto. La verdad es que él y yo nos gustamos mucho, pero ambos tenemos pareja y eso es difícil mas aun para mí, ya que tengo años con mi novio.

Un día quedamos en vernos con el chico que me gusta en una cafetería Estuvimos puntuales, comimos algo y fuimos a coger un taxi para poder irme a clase, porque el iba a su casa. En el taxi yo le dije: “Hace algo de frío”, porque de verdad lo hacia, pero luego de esto él dijo: “¿Te puedo abrazar?” y yo le dije “Sí, claro”. Entonces luego de esto, él viró el rostro y yo también y nos besamos. En total fueron tres veces que lo hicimos. Luego de esto llegamos donde teníamos que quedarnos, nos despedimos y todo

El chico que me gusta me dijo un día que deseaba que estuviéramos como amigos no más, porque él se estaba enamorando de mi y la verdad que después no quería hacerme daño y eso me dolió mucho.

No sé qué esta pasando. Creo que me he enamorado de él, pero no sé si es algo conveniente ya que él trabaja todo el tiempo. Yo confío en él y él en mí, pero después de ese día que nos besamos hasta la fecha no lo hemos hecho. La cuestión es que me siento muy confundida. Creo amar a mi novio, pero a veces no siento nada por el y por el otro chico creo quererlo mucho, pero no se qué hacer, qué es lo mejor para mi, si tratar de olvidar todo y empezar con mi novio de nuevo y terminar con todo.

Creo que esto es solo un amor que jamas se dará.

O mas bien que para el es sólo un gusto o una aventura. No sé qué decir, por quien luchar: por mi actual novio o por el chico que me gusta. Necesito un consejo.



VOY A CAMBIAR

Mi historia de amor comenzó en 2005, cuando tenía 18 años. Nos conocíamos de toda la vida ya que somos del mismo pueblo, pero nunca me llamó la atención, al contrario que a él, que dice que yo le gustaba desde que éramos pequeños.



Nuestro amor surgió porque él insistió mucho. Yo siempre he sido más reservada o tímida, y siempre me ha costado demostrar mis sentimientos, y como nunca había tenido novio pues más corte me daba. Empezamos a salir de fiesta juntos, a hacer excursiones, a quedar para hablar… casi siempre con una pareja amiga nuestra. Hasta que un día decidí decirle que sí, que quería ser su novia porque me di cuenta que era el amor de mi vida, siempre pensando en él y con ganas de verlo.

Pasamos unos años muy buenos y divertidos, conociendo mundo y siempre haciendo planes de futuro. Como ya dije antes, a mi siempre me ha costado demostrar mis sentimientos, creo que por miedo al rechazo o no sé… y eso afectó a nuestra relación. Al igual que su hobby, las carreras de coches. Él corre y le encanta, pero en sus carreras me da un poco de lado y me siento fatal.

Después de tres años juntos, en 2008, mi pareja decide dejarme, y lo hace por Messenger. Yo fui para que me lo dijera a la cara pero no pudo. En mi cara me decía que me quería y que me dejaba porque él lo estaba pasando mal y no quería arrastrarme, pero cuando le fui a dar la alianza, me dijo que no.

Al día siguiente, por mensaje me confirmó que lo nuestro había terminado. No tuvo el valor de dejarme a la cara. Yo lo pasé fatal, estaba muy triste y no tenía ganas de nada. Me refugié en mis amigos, pero siempre me acordaba de él. Le mandaba mensajes y al principio fui un poco pesada para que no me dejara… Y a lo mejor tenía algún día que no estaba triste y él me mandaba un mensaje.

Después de varios meses, sobre abril-mayo de 2009, volvimos. Fue poco a poco y un poco extraño. Él no era igual y yo no me sentía querida, pero con el tiempo todo fue a mejor. Ese año (2009) fue estupendo, la época más feliz con él.
Hasta hoy todo nos ha ido muy bien. Tenemos proyectos juntos como la construcción de nuestra casa, que ya está bastante avanzada, y muchos planes de futuro.

Pero hace como tres semanas, todo cambió. Él está muy distante conmigo, ya no se queda a dormir en mi casa sino en la suya, no me cuenta sus cosas, no hablamos como antes. Está muy serio, a veces no me mira a los ojos cuando hablamos, ya no es cariñoso, y cuando le digo que le quiero muchas veces no me dice ni siquiera “y yo”.

Le pregunto qué le pasa, pero no me dice nada. Yo creo que es por algo relacionado conmigo, porque en una conversación me dijo que nuestra relación se había desgastado por parte de los dos y que le extrañaba mi cambio. Que cambié a partir de que él estaba serio. Yo sé que no he sido la novia perfecta, que he cometido muchos errores con respecto a demostrar sentimientos o cabrearme por boberías y que él ha aportado más que yo a nuestra relación, pero él es mi vida, es mi todo, y ya se lo que es estar sin él y no quiero que vuelva a pasar.

Ahora mismo estoy en un momento de mi vida en el que he deseado desaparecer, pero luego pienso en mi familia, y ellos no tienen por qué sufrir por mi culpa. Ellos son lo mejor que tengo.

He reflexionado mucho, a lo mejor ya es tarde, pero estoy cambiando muchos aspectos de mi vida, no sólo con respecto a mi pareja sino en mi vida en general. Tengo 26 años y siempre me he considerado una persona madura y con las cosas claras, pero con mucho miedo a equivocarme, lo que ha hecho que sea insegura, y eso me ha frenado mucho. Pero ahora no, voy a por todas, a hacer más cosas en mi vida, a no decir que no sin probar primero y quitar de mi vocabulario las palabras “no”, “no lo sé”, “me da igual”… y cambiarlas por “si” y por hacer y planear, sin tener miedo a nada.

Espero que en este cambio que me propongo todo me vaya bien y que sea capaz de conseguir ese cambio, pero junto a mi pareja, ya que es por él por lo que me he planteado este cambio. Espero poder escribir muy pronto que todo ha cambiado y que las cosas con mi pareja han mejorado. No sabemos lo que nos depara la vida y yo pienso que nuestras decisiones son las que van moldeando nuestro futuro.

Sólo con escribir aquí me siento un poco mejor, es como una terapia. Espero que podáis darme algún consejito. Un saludo.



MIS PADRES NO ACEPTAN MI AMOR POR INTERNET

Hace dos años conocí a un chavo por Internet, en una página de super agregadas en Facebook. Ese día me habían llegado muchísimas solicitudes de amistad, y por razones del destino, lo acepté. Él tiene 20 años y yo 16. Sobre la edad, yo pienso que para el amor no hay edad, ni clase social, ni raza, ni color.



Lo primero que platicamos fue un: “Hola, ¿cómo estas? ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde vives?”. De ahí, él y yo empezamos a platicar muy seguido. Nos fuimos haciendo amigos. Yo siempre lo apoyé y él me apoyó, ya que el tenia problemas de salud y tenia que estar viajando al DF. El vive en GDL y yo en Los Mochis, Sinaloa. Estamos a 811 km.

Cuando nos conocimos yo estaba pasando por una ruptura muy difícil, ya que había perdido a un mejor amigo del cual me enamoré, y él también estaba pasando por un momento difícil con una chava, así que nos apoyamos mutuamente y salimos de eso.

Después nos hicimos mejores amigos, nos contábamos todos, pasábamos horas chateando, riendo y de más y hasta el día de mi cumpleaños que iba cumplir 15 años dijo que vendría, pero por asuntos personales no fue posible. Él siempre fue mi apoyo incondicional.

Hace cinco meses, él me confesó que estaba enamorado de mí (cosa que ya sabía pero no quería que me lo dijera por miedo de arruinar nuestra hermosa amistad) y yo le dije que ya lo sabía, pero que no quería que me lo dijera por miedo a perderlo. Entonces le dije que yo también siempre había estado enamorada de el.

Estos cinco meses han sido de mucho amor entre él y yo. Hemos pasado por tantas cosas. Muchos problemas, primeramente mis papás. Cuando mis papás se enteraron de que tenia un amigo por chat se enojaron muchísimo, hasta me dejaron de hablar y me quitaron mis cosas. Yo estuve a punto de irme a mi casa, porque me dijeron muchas cosas feas. Me dijeron de los peligros de Internet y esas cosas, que ya lo sé, pero él es una persona buena y siempre me lo ha demostrado. Siempre me ha respetado. Y ya son dos años de conocerlo. Si hubiese querido tener una mala intención conmigo ya lo hubiera demostrado.

Mis papás no saben que seguimos en contacto en secreto. Es más, él se hizo un cuenta en Facebook, como mujer para poder seguir chateando y en WhatsApp lo tengo como mujer.

El 14 de febrero, él me mando algo al colegio ya que a mi casa me matarían. Ese día estaba muy nerviosa, para eso el todavía no me confesaba lo que sentía por mi. Ese 14 de febrero llegó un paquete al colegio y me lo entregaron en la salida. Yo tenia mucho miedo porque en mi escuela conocen todos a mi papá, ya que es vendedor ahí, y mi prefecto me habló y me dijo “Te mandaron esto”. Yo, emocionada, lo abrí y me mando una caja que decía por todos lados te quiero. Y una flor en una esfera de agua, que tenia marcado “Te quiero”, muchos accesorios y una bufanda con perfume de hombre. Entre otras cosas.

Siempre nos arriesgamos mucho. Para eso el 7 de mayo cumplí 16 años. Yo ya no quería que me mandara absolutamente nada e insistió. Para eso él ya me había confesado y yo a el lo que sentíamos.

Ese día estaba muy nerviosa de que se enteraran en dirección de ese paquete, así que tuve que ir a hablar con la directora de la prepa y me dijo que estaba bien, que me haría paro. Luego mandó a un amigo de su papá de aquí de Mochis que me mandara algo. Yo no sabía qué era. Me lo trajo y a el lo corrieron y tuvo que dejar las cosas a una calle del colegio, en una florería, para que en la salida las recogiera.

Todo el día me la lleve con mis amigas checando por si llegaba la paquetería. En la hora de salida baje y abrí la caja, y cuando la abrí decdecía: “No hay espacio, ni tiempo, para nosotros, lo que llena la gente reglas naturales, como espacio, tiempo, distancia. Pues contigo siento que vuelo, te veo en mis sueños y en mis pensamientos y nunca olvides que para nuestro amor, ni todos los kilómetros del mundo, ni el tiempo mas largo. serán obstáculo para lo que sentimos y tu sientes en este mismo instante”.

Eso fue lo primero que leí, que en verdad me mató.



Adentro venia una caja de maquillajes y una carta que se hacía grande diciéndome lo importante que era para el. En la salida con mis amigas, tuve que hablarle a mi mamá y decirle que me recogiera más tarde y mis amigas igual, porque querían acompañarme a la florería, ahí recogí las flores y venía una nota que decía: Recuerda que ni la distancia ni el tiempo importa cuando todo se reduce a un instante de tu felicidad.

Ese día mis papás cuando llegaron me preguntaron que quién me lo había dado. Yo les dije que me lo habían dado mis amigas, entre las dos. Ellos no me creyeron del todo, pero no siguieron preguntando.

Cuando llegue a mi casa guardé todas las cartas de bajo de mi colchón para que no las encontrara. Para mi sorpresa, una prima tomo la caja de maquillajes y encontró una carta abajo. Me sorprendí y la agarre de inmediato.

Tiempo después estuve teniendo problemas en el colegio por mis amigas, porque una de ellas me decía que estaba perdiendo el tiempo con él, que debería de conocer gente de aquí, que es muy peligroso, que sólo me engaño a mi misma y cosas demasiado feas. En eso yo caí y me puse muy mal por lo que me decían

Hable con él, le conté y me dijo que la gente siempre iba a hablar, y que la gente no creía. Entonces, a esa amiga yo ya no le conté nada sobre él y yo, porque yo le contaba todo.

Y ahora mantengo esto en secreto, pero a veces pienso que no puedo más y temo que sepan mis papás, que me dijeron que nunca hablara con personas de otro lado. Hay muchas cosas que me quedan por decir acá, pero es demasiado, que nunca terminaría

Pero esto que siento es más grande que todo que me ha hecho hacer cosas que pocos hacen por amor.